No hay necesidad de desvestirme, luzco demasiado bien botas y camisa, meciéndome entre sus brazos, inclinándome entre beso y beso, entremezclando extremidades.. dejando su rastro en mi cuerpo. No voy a cambiarte- dijo- no hay necesidad de hacer que mi chica mala
cambie. ¡Será verdad! Dicen que la vida solo tiene sentido si amas y eres
correspondido, -cariño, a nosotros eso no
nos interesa. Mi
realidad, ahora, está compuesta por cuatro paredes. Tú mi cielo, que es
el techo; yo tierra batida, donde revuelves lo poco de celestial que queda en ti, para ser nunca mío, por siempre. Dime, hasta dónde quieres volar y hago un volcán de tu bebida favorita.. que sea
nuestra frontera donde nos encontremos, borrachos. Nuestros suspiros son el ir y venir de las olas en la playa de mi entrepierna, columpiándonos sobre terciopelo en la mínima distancia que puede haber entre dos
cuerpos, no hay más luz que las estrellas que vemos caer al despegarse de
lo que seria la tapadera de nuestro mundo. Cariño, dijiste que no
me harías cambiar, ¿es eso cierto?. No necesito que me ames.. estoy empezando a comprender que ya eres mío. No hay nada
más salvaje y tierno que los tatuajes de mi piel, he nacido para morir, sola.
No amanecerá hasta que tú así lo quieras. -mentí-. Deje al astro rey dañar mi retina concentrando en mí todos sus rayos, descubrí que soy como la hoja que cae del árbol en otoño, de bar en bar, barrida de vez en cuando. Me perdí cuando te encontré y sigo perdida aun sin estar a tu lado. ¿Guardas algo de inocencia para mi? Mejor abrir el ventanal que el corazón, mejor no estar a ciegas.
No culpare a los pajaritos que martirizan mis ideas inconexas, dándole vuelvas y vueltas, no fueron ellos los que me dijeron 'se libre'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario