Mi ultimo sábado del mes de Febrero.

En este mundo de locos la virtud cardinal de una chica importa mucho menos que su peinado. En este mundo de locos se confunde las virtudes de las personas, no entienden que lo bueno y lo malo viene junto. En este mundo de locos no aceptan que belleza y sensualidad pueden ir de la mano de algo a lo que suelen llamar inteligencia. En este mundo de locos te marcan unas pautas de las cuales todos hacen lo posible por mantenerse alejados, pero siempre se quedan al margen de conseguirlo, yo lo denomino miedo o simplemente es una clase de conformismo que no llego a entender del todo, vivimos en un mundo de falsos inconformistas en lo que me incluyo justo en el límite. En este mundo de locos hasta qué punto pueden estar desvirtuadas cosas tan básicas como el amor, la felicidad, la sinceridad.. todos tienen el concepto muy bien aprendido, pero realmente pocos podrían llevarlo a la práctica. En este mundo de locos te tachan de algo por un simple acto en un momento concreto, y no se paran a pensar que la vida es un constante ir y venir de actos y momentos entrelazados. En este mundo de locos decidí ser mil extremos, me acepte como soy: una persona triste que aprendió a reír en sus momentos de felicidad. La verdad es que no entiendo este mundo de locos, soy una neurótica metida en un cuerpo vulgar con tendencia a solo entender lo que mi mente considera como racional y criticar todo lo que no llego a comprender. Pero a fin de cuentas una neurótica en un mundo de locos tampoco desentona lo suficiente como para ser digna de mención.