domingo, 18 de marzo de 2012

Bajo el canto de los pájaros.

Tengo una entrada guardada en borradores, que dice ni mas, ni menos que la verdad. Una verdad ya desvirtuada, una verdad perdida, lo poco que quedaba de ella no se puede recuperar, una verdad que grita a voces ser escuchada pero que se pierde en el eco de tu mente, una verdad que te muestra tal y como eres, tal y como soy; ni buenos, ni malos.
La razón de mi devoción hacia tu persona la verdad no la entiendo, carece de significado, dudo que tenga mucha profundidad y si la tuvo poco queda ya de ella. No necesito mucho mas de lo que ya tengo, seamos realistas, no te necesito; nunca creí verdaderamente en el amor, prefiero la amistad llevada al extremo con dosis momentáneas de lujuria y ternura.
No busco un amor, busco la felicidad, esa que a veces matas en segundos, aunque al igual que en segundos le provocas la muerte, en segundos renace mucho más fuerte. Busco lo contrario a Romeo, Julieta nunca me callo bien, he de decir que su historia esta sobrevalorada.
Si te paras a mirar hay historias mas trágicas a tu alrededor que son ignoradas por su falta de dramatismo. ¿O acaso hay algo mas triste que dos personas que se ignoran? La muerte solo es el camino fácil, o quizá sea yo, y mi estúpida cualidad de recordar siempre lo bueno de las personas.