Pinta mis mejillas con claridad, para así comprobar que sigo viva dentro de tu realidad.
Pinta mis manos con belleza, para así creer virtudes con ellas.
Pinta de sabores mis cerezas, para así descubrir un nuevo mundo a cada bocado.
Pinta mis ojos con sinceridad, para así poder ver mas allá de un cacho de piel.
Pinta mi corazón con lujuria, para así tenerme enredada a tu cuello por siempre;
un siempre indeterminado y finito.
Escribe sobre mi sonrisa, para así convocarla al escuchar tus versos.
Escribe sobre mi forma de besar, para así hacerlo con más ganas.
Escribe sobre mi testarudez, para así saber que la detestas hasta amarla,
incondicionalmente.
Escribe sobre mi ombligo, para así sentir ese subidón de adrenalina.
Escribe sobre mi nariz, para así saber lo perfecta que la ven tus ojos.
Solo tus ojos, marrones.
Ahora,
canta sobre mi voz, para así escuchar como suena salida de tus labios.
Canta sobre mi cuello, para así acariciarlo con más ganas.
Canta sobre mi, para saber que no fui un sueño.
