lunes, 12 de marzo de 2012

"Yo nunca.."

Siguen sentados, él a la derecha de ella, no se miran, no necesitan hacerlo para entenderse, o al menos eso pensaba él, hasta que la chica rompe el silencio con una inocente pregunta:


-¿Tu me pegarías?- dice mientras se gira y lo mira a los ojos.


Él le aguanta la mirada y responde seriamente.- ¡Jamás! - No sabe a qué vino esa pregunta, nunca se imagino que justamente seria eso en lo que pensaba.


-¡Claro! Eso es lo que dicen todos.. "yo nunca te engañare, yo nunca te pegare, yo nunca te haré lllorar...".


-Escúchame una cosa, yo nunca te pondría la mano encima, ¡NUNCA!. - Con esa última palabra, pretende dar por sentada la conversación, el silencio se vuelve a apoderar de ellos, pero aquella chica le hace otra pregunta:


- ¿Y en el caso de que me ponga burra que me peguen, lo harías? - No puede evitarlo y echar a reír, pero la expresión de ella sigue seria. ¡Realmente lo ha dicho en serio! - ¿Vas a contestar mi pregunta?


- Tampoco te pegaría, lo siento.


-Entonces te quedarías sin follar y el poco dinero que tienes te lo gastarías en putas, piénsalo, ¿No me pegarías? 


-¡No! La verdad es que cada noche le pido a Dios, que lo de tu "masoquismo" sea mentira. - Ella al ver la cara de preocupación de aquel chico rompe a carcajadas, sinceramente, le gusta verlo sufrir, pero lo justo y poco más. 


Lentamente aproximan sus caras, justo después de besar sus labios dice - Me encanta dejarte con la duda.- Y se aleja como si nada, pensando seriamente, si su problema no sera el "sadomasoquismo", hacer sufrir a aquel pobre chico es un placer que le gusta saborear.