Viviendo en una ruleta de posibilidades, que gira y gira.
Pero...
Volvamos al primer beso que empece, mi primer beso sincero, mi primer y único beso.
Mirar una y otra vez sus ojos y no entender nada, ¿fue ella siempre mejor que yo?; tal vez para él sí que lo fuese o tan solo hacíamos lo correcto. Una cosa que sí sé del tiempo, es que es primo hermano del olvido. Hoy apenas recuerdo el brillo de sus ojos, la forma en la que me miraba o lo nerviosa que me ponía al caminar a su lado. Solo recuerdo que me enseño a amar.

No hay comentarios:
Publicar un comentario